Planear un viaje no es tarea sencilla, definir la duración, el destino, las experiencias, el presupuesto y los servicios a contratar puede ser una experiencia emocionante y a la vez frustrante y difícil. La mayoría de las personas cuentan con tiempo y presupuesto limitado, por lo que tomar decisiones a la hora de planear un viaje puede ser muy retador.
El mundo necesita que nosotros, como consumidores, tomemos una mayor responsabilidad de nuestras acciones y decisiones, apuntar a la sostenibilidad especialmente a la hora de viajar no significa sacrificar calidad, diversión o profundidad en un viaje, de hecho, muchas veces es lo contrario. Considerar la sostenibilidad y la regeneración a la hora de viajar nos puede entregar experiencias más profundas y viajes inolvidables.
La sostenibilidad no es una meta o un estado específico de las cosas, implica más una cultura y una serie de sistemas, prácticas y consideraciones que deben de ser tomadas en cuenta a la hora de tomar decisiones a nivel personal y profesional.
Hacer un presupuesto de viaje y hacerlo de forma sostenible es un gran reto, por eso, les comparto algunos consejos y consideraciones para que puedan diseñar su viaje ideal. ¡La sostenibilidad de nuestras finanzas personales también cuenta a la hora de ser consumidores y viajeros responsables.
Aquí están algunos consejos para diseñar un buen presupuesto de viaje personal:
Define la duración de tu viaje y tus posibilidades. Define el tiempo y el presupuesto que tienes de forma realista, invertir el tiempo y dinero que sabemos que podemos usar es una forma de comenzar a ser responsables con nosotros mismos y aunque no toda deuda es mala, estar bajo stress, preocupación, deudas y presión financiera para pagar un viaje o la tarjeta de crédito nos va a generar bienestar, mejor es plantearnos un viaje realista.
Establece tus prioridades y tu propósito: Es muy útil definir el propósito del viaje, si por ejemplo, la intención es el descanso y la relajación, podemos estar dispuestos a invertir un mayor porcentaje de nuestro presupuesto en un hotel más cómodo. Si nuestra prioridad son las experiencias, podríamos optar por un hotel de menor categoría e invertir más en experiencias o en comida.
Busca proveedores locales: Guías, empresas de experiencias, restaurantes y otros profesionales locales podrán ofrecer experiencias más genuinas y especiales, además, contratar servicios locales o de empresas locales pequeñas puede ayudar a que un mayor porcentaje de lo que gastamos se distribuya de forma local.
Investiga el territorio: El viaje comienza cuando lo soñamos y sigue cuando lo planeamos, investiga sobre el destino que vas a visitar, la historia, su cultura, su gastronomía. Internet es una infinita puerta al conocimiento y a la investigación. Investigar sobre el lugar nos dará una mejor perspectiva, nos ayudará a interesarnos más por un destino o incluso hasta cambiar de idea y optar por uno distinto.
Convierte los momentos en experiencias: Puedes pagar un hotel sin desayuno y en su lugar, salir a explorar algún mercado local o el desayuno típico de la gente local, puedes cambiar un viaje en taxi por un recorrido en moto bici, caballo u otro transporte local (o caminar). Los tiempos de espera pueden convertirse en una gran experiencia conversando con las personas del lugar, te sorprenderá lo abiertas que están algunas personas en compartir su cultura contigo en una buena conversación. Si tienes antojo de un café, opta por una cafetería local en lugar por una de cadena.
Lleva tu equipo y reutiliza: Muchas veces subestimamos el peso de los pequeños gastos o de los imprevistos. Podríamos ahorrarnos unos pesos si cargamos con un termo de agua reutilizable en lugar de comprar botellas de agua todos los días. Planear un buen kit de primeros auxilios o llevar nuestros amenities de casa puede evitar compras innecesarias, además de reducir nuestro consumo y generación de residuos.
Evita temporadas altas: Cuando tenemos la oportunidad de decidir sobre nuestro tiempo, visitar los destinos en temporadas bajas siempre es una buena idea. Los servicios estarán menos saturados, reducimos la enorme huella que deja el turismo en éstas temporadas y probablemente, el costo de muchos servicios será mucho más accesible. Además, ayudamos a generar ingresos de forma más equilibrada durante el año.
Haz regalos y recuerdos que cuenten: Muchas veces estamos tentados a llevar pequeños souvenirs para nosotros o nuestros seres queridos, en cualquier casa podemos encontrar imanes, tazas o pequeños recuerdos baratos que se quedan arrumbados en algún rincón de la casa. Si vas a comprar algo, piensa en un objeto que represente el destino y te recuerde el viaje pero a la vez, sea un artículo duradero y útil. Mi sombrero de piel me ha acompañado por más de 12 años, lo compré en un viaje.
Estos consejos prácticos no requieren ninguna tecnología especial, acceso a servicios o productos exclusivos o un conocimiento profundo sobre el destino, basta con detenerse, planear y tomar las decisiones más responsables y congruentes.
El viaje comienza cuando lo soñamos y luego, cuando lo planeamos. El placer de viajar puede venir desde el momento de hacer nuestro presupuesto y nos liberará de preocupaciones y sorpresas para disfrutar más de la experiencia de viaje !
Comments