El estrés.El fantasma debajo de la cama, el monstruo en el armario, el coco de nuestros tiempos.
¿Qué es el estrés? De acuerdo a la OMT: Se puede definir el estrés como un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil. Todas las personas tenemos un cierto grado de estrés, ya que se trata de una respuesta natural a las amenazas y a otros estímulos.
¿Nuestros ancestros vivían con estrés? Claro que si, no es algo nuevo y me atrevo a decir que en muchos aspectos era más intenso, pues las amenazas eran más reales: Morir de un resfriado, escasez de alimentos, guerras, desastres naturales, animales salvajes, tribus enemigas, el stress estaba bien justificado por aquellos días.
Aunque no es nada nuevo, lo que sí es nuevo es vivir constantemente en ese estado. Despertar con el nudo en la garganta y la necesidad de empezara correr, sonar el claxon y luchar en el tráfico para llegar unos minutos antes o cruzar último en el semáforo que está por cambiar, responder mensajes, publicar en redes sociales, revisar correos, llegar al trabajo (o abrir la computadora en casa) para leer cosas urgentes que se necesitaban para ayer, esos son los detonadores diarios y más casuales.
Pero qué tal sobre las causas más densas del stress: Situaciones financieras, incertidumbre laboral, problemas con la pareja y la familia, la inseguridad que azota al país, el cambio climático, los compromisos sociales.
Y ni hablemos de las preocupaciones más trascendentes: Éxito, encontrar pareja, salud y longevidad, estar en forma, trascender, ser feliz.
Me considero una persona con un carácter fuerte, el mal genio es mi pasión. Quien me conoce sabe que casi siempre soy serio, muchas veces de malas (especialmente antes de mi café) y que soy más bien introvertido, sin embargo, he logrado pilotear situaciones de stress de buena manera y cuando detecto que es demasiado, encuentro formas de autorregularse.
Por supuesto, las exigencias del trabajo, la logística, los viajes, los números y las entregas me ponen (como a todos) en situaciones demandantes que detonan mis niveles de estrés, sin embargo, he procurado una vida relativamente balanceada y relajada.
Les comparto las formas en las que he aprendido a enfrentar con el stress:
Meditar todos los días: Una práctica con la cuál llevo más años y ha cambiado mi calidad de vida, lo hago durante las mañanas, aunque hay días que necesito detenerme a media día o por la noche, no es sólo para “bajar el stress”, también me predispone a tener un mejor manejo emocional y a sentirme tranquilo conmigo, pues le he dado tiempo a mi mente de observarse. Técnicas, aplicaciones, lecturas y audios hay muchísima, internet es una fuente inagotable
Al empezar el día, primero yo: Lo he compartido en otras publicaciones, las primeras dos horas de mi día son para mí, meditar, beber agua, leer, preparar y beber café a conciencia y hacer ejercicio son lo primero que hago en el día, intento no responder mensajes de trabajo o redes sociales hasta haber hecho todo esto, ponerme como prioridad libera mi mente y me da tranquilidad para enfrentar los retos del día sin sentir que me debo algo.
Apagar el cerebro: Este es un nuevo aprendizaje de los últimos meses, antes, trabajaba hasta las 9 o 10 de la noche y luego, continuaba revisando mensajes, correos o pensando del trabajo. Ahora, he estructurado mi día para que alrededor de las 7 pm, pueda terminar el trabajo con mis equipos, de 7 a 8 trabajo en cosas personales, como escribir o mi contenido personal, pero a partir de las 8 dejo de dedicar energía a “ser productivo”, preparar la cena, salir a tomar una cerveza, ver una serie o leer una novela, ese par de horas me prepara para dormir sin estar dándole vueltas a cosas del trabajo y compromiso.
Consumir menos: Y en todos los sentidos, vivimos en una cultura de consumo incontrolable y esto no es lo natural, las especies no humanas, árboles y animales no consumen más de lo que necesitan ¿Por qué lo haríamos nosotros? Desde hace un par de años me he enfocado por consumir menos y no hablo sólo de alimentos, me he dado cuenta de que puedo comer un 20% menos de lo que normalmente comería y con eso es suficiente para mantenerme satisfecho y productivo, me he dedicado a consumir menos redes sociales, crear más y consumir menos y lo que consumo, procuro que tenga gran valor y que me permite a la postre, producir cosas de valor, consumir menos energía, menos agua, menos insumos. Hacerlo consciente.
Compré una moto: ¿Les tengo qué explicar algo? La moto cambió mi vida, fuente inagotable de felicidad y adrenalina, además te da una pinta muy cool, evita el tráfico y las molestias de buscar un espacio de estacionamiento.
Les comparto dos fuentes espectaculares que me han ayudado a entender la presión y el estrés desde una perspectiva diferente.
Andrew Huberman es un investigador de Stanford que tiene estudios serios sobre neuroplasticidad, neurotransmisores, creación de hábitos, deporte y salud. En el siguiente video comparte los resultados y descubrimientos de algunas de sus investigaciones y comparte prácticas útiles y accesibles para manejar el estrés y la ansiedad.
Kelly McGonigal, psicóloga e investigadora también de Stanford,en ésta charla Ted, plantea un approach muy interesante sobre el manejo del estrés y cómo podemos usarlo a nuestro favor para prepararnos, tener mejor rendimiento y evitar que sea una fuente de daños emocionales y físicos.
Si esto no funciona, comprense una moto.
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