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La sustentabilidad es un concepto que se ha popularizado en los últimos años (aunque esté por cumplir los 40) y en distintas conversaciones, entrevistas y discusiones, he encontrado que algunas preguntas se repiten, preguntas válidas y profundas que nos seguimos haciendo al respecto y que me gustaría responder desde mi experiencia y visión.
Empecemos por lo básico:
En éste artículo, intentaré responder algunas de las principales preguntas generales que todos nos hacemos cuando hablamos de sostenibilidad
¿Qué es la sustentabilidad?
La sustentabilidad o sostenibilidad no es una meta puntual, no es una característica permanente de las cosas. Es un momento en el que se logra una serie de condiciones, un estado de balance, un camino, una búsqueda constante, una serie de sistemas y procesos y una forma de entender nuestra vida individual y colectiva.
¿Es lo mismo sostenibilidad y sustentabilidad?
Nos encanta complicarnos la existencia, en la academia y en ciertas industrias amamos los debates conceptuales y metodológicos sin que ésto se vea reflejado en mayor claridad y entendimiento para el público, el mercado y las comunidades objetivos.
Las palabras sustentabilidad y sostenibilidad vienen del mismo término “Sustainability” que fue nombrado por primera vez en un documento de las Naciones Unidas que se publicó en 1987 ¡Hace casi 30 años! En éste documento ni siquiera se usa la palabra tal cual, sino que se plantea el concepto “desarrollo sostenible”.
Al momento de traducir al español, se hizo con dos distintas palabras, sostenibilidad y sustentabilidad (no me queda claro quién o cuándo).
Aunque después de años de discusiones, publicación de documentos, análisis y discursos, ambas palabras tomaron significados ligeramente distintos (que si uno se refiere a lo que se sostiene en el tiempo y que si otro se refiere a la forma y los recursos), en esencia vienen del mismo origen y apuntan a un mismo propósito: Sostener condiciones de bienestar socioambiental para ésta generación y las futuras.
¿La sustentabilidad es un tema medioambiental?
La sostenibilidad NO es sólo un tema de medio ambiente, ecología, energías limpias y, reciclaje. Esta es una visión parcial e incompleta de la que se han apropiado las campañas e intereses corporativos, el enfoque ambiental es sólo uno de los tres ejes que conforman la sustentabilidad, la cual implica procesos y sistemas adaptados a enfoques medioambientales, sociales y económicos.
En las últimos años, el concepto ha sido malinterpretado o mejor dicho, parcialmente interpretado y se le ha dado un enfoque casi exclusivo a temas de medio ambiente, enfocado en el uso de energías limpias, procesos de reciclaje y asuntos relacionados al manejo del agua, temas que han dominado la conversación éstos últimos años.
Aunque el medio ambiente es el eje transversal y fundamental de la sostenibilidad, debido a que que todas las comunidades y grupos humanos (eje social) viven en el mismo planeta y que la economía es un invento de dichas comunidades (eje económico), establecer el enfoque sólo en temas medioambientales descarta los otro dos ejes sin los cuáles la sostenibilidad no tiene ni propósito ni mecanismos reales en el contexto global actual en el que el ser humano y sus organizaciones son las principales responsables del deterioro o conservación de los territorios y sus recursos.
¿No es una moda o un término novedoso?
La realidad es que sí, es un término que se ha vuelto muy popular y se ha puesto de moda ¡Y qué bueno! El hecho de que estos temas estén en los reflectores y en el discurso de organizaciones, gobiernos y empresas es una tenue señal de existe una creciente preocupación por la salud planetaria.
¿Cuál es el lado negativo? Durante muchos años el término se ha ido utilizando para nombrar esfuerzos que no representan los objetivos ni las aspiraciones de la sostenibilidad. El hecho de que las palabras y los conceptos sean “manoseados” por corporaciones y políticos sin entender ni respetar el significado y usando el significante sólo porque suena bien o empata con lo que el público quiere escuchar nos lleva a lugares comunes y a la depreciación del concepto y sus ideales.
Ahora cualquier cosa puede ser sostenible, como en algún momento fue todo lo “verde” o todo lo “eco”. Adoptar términos por moda o retórica destruye el peso discursivo de la misma palabra y entonces hay qué saltar a algún nuevo término: Consciente, de impacto, regenerativo, you name it.
No olvidemos que el concepto no es nuevo, tiene décadas rondando por ahí.
¿La sostenibilidad realmente sirve de algo?
La calidad del agua, de los bosques, los suelos y el aire se encuentran sumamente degradados, afectando no solamente a la población humana, también a las millones de especies de flora, fauna y fungi que habitan en el planeta. Los cambios y sus efectos negativos son evidentes, la transformación a causa de la actividad humana es innegable.
¿Queremos sostener esto?¿No deberíamos reparar lo dañado?¿La sustentabilidad no llega demasiado tarde? Yo creo que sí, existen nuevas propuestas filosóficas y de diseño como la regeneración y la restauración que proponen no sólo encontrar condiciones óptimas para mantener nuestro ritmo actual si no una transformación profunda en los paradigmas de consumo, cuidado y aprovechamiento de los recursos planetarios y las relaciones humanas.
Aunque muchos dicen que la sostenibilidad ha caducado, yo no estoy de acuerdo. Sostenibilidad y regeneración forman parte de un camino de cuestionamiento y transformación profunda, que pueden ser entendidos e implementados en distintas escalas y contextos.
La sostenibilidad, sus marcos teóricos, criterios de diseño y gestión de procesos son una potente herramienta para administrar procesos y sistemas de industrias, organizaciones, comunidades e individuos. Una vez regenerado un territorio ¿no lo queremos sostener ?
La sostenibilidad, aunque no será suficiente, es un esfuerzo claro y valioso en la transformación global que necesitamos. En un estado restaurado y regenerado, los conceptos y herramientas de la sostenibilidad pueden ser útiles para medir, diseñar y mantener condiciones óptimas.
Y yo ¿Cómo puedo "ser sustentable"?
Primero que nada, veo la sostenibilidad como una serie de procesos y sistemas, más que como una meta fija, se requiere un proceso de constante reflexión, adaptación, cambios y mejoras.
Lo que era sostenible durante la pandemia, ahora no lo es, lo que es sostenible hoy, probablemente no lo sea mañana.
El contexto sociocultural, los avances tecnológicos y la misma degradación o regeneración del sistema nos orilla a estar en constante trabajo y adaptarnos a la realidad y contexto local de nuestros grupos sociales, de nuestro territorio es fundamental para lograr soluciones óptimas y eficientes. No existe una fórmula mágica para todos los males, este es uno de los mayores errores de las tendencias sostenibles.
Aunque encontrar la sostenibilidad planetaria es casi una utopía, las acciones individuales tienen un gran peso, pero sólo si se logra la colectividad sumando esas acciones personales. Aquí algunas ideas de cómo podemos transitar hacia la sostenibilidad en distintas áreas de nuestra vida:
Cuestionar nuestros hábitos personales de consumo y producción
Reducir nuestro consumo en aquello que nos sea posible
Buscar y compartir información relevante y actualizada
Compartir y promover buenas prácticas
Denunciar abusos y malas prácticas
Sumarse a campañas que busquen cambios a mayor escala
Consumir de empresas y organizaciones que hagan las cosas bien
La sostenibilidad es una utopía, pero el esfuerzo por alcanzarla es el fin en sí mismo, como decía el gran Eduardo Galeano al respecto: "la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"
Sustentabilidad, preguntas básicas.